El diseño interior es una disciplina creativa que busca mejorar la funcionalidad y la estética de un espacio. Hay una variedad de estilos de diseño interior, cada uno con sus propias características distintivas. Conocer estos estilos puede ayudarte a definir el ambiente que deseas crear en tu hogar u oficina.
Aquí te presentamos los 10 estilos de decoración más populares para que elijas el que más te guste y refleje tu esencia:
El estilo moderno se caracteriza por líneas limpias, colores neutros y materiales como el metal, el vidrio y el hormigón. Los muebles suelen ser minimalistas y funcionales, con un enfoque en la simplicidad y la comodidad.
Este estilo decorativo mantiene sólo lo esencial. Se enfoca mucho en mantener la armonía y la estética de las líneas rectas, los colores claros y el estilo minimalista. En este estilo se aprecia el orden y la belleza de la sencillez. Cada cosa debe estar en su lugar con una inclusión mínima de elementos ornamentales.
Se inspira en la arquitectura y el diseño de la antigua Grecia y Roma. Se caracteriza por el uso de columnas, molduras y detalles ornamentales. Los muebles son elegantes y refinados, con acabados ricos en madera y telas lujosas.
El estilo clásico es una fusión de componentes actuales y elementos antiguos. Los candelabros, cuberterías de plata y las superficies lisas son lo que le da a este estilo su lujo y su solidez. Los colores suaves y tenues son los que prevalecen buscando siempre la simetría y el orden en cada aspecto.
Este estilo se caracteriza por su simplicidad y funcionalidad. En el diseño minimalista, se busca eliminar todo lo innecesario y mantener solo lo esencial. Los espacios suelen ser limpios, ordenados y con una paleta de colores neutros.
Los muebles y objetos decorativos son pocos, pero cuidadosamente seleccionados para crear un ambiente sereno y sin distracciones. La iluminación suele ser suave y natural, y se le da importancia a la calidad de los materiales y la artesanía. El estilo minimalista busca crear espacios elegantes y atemporales, donde menos es más.
El estilo rústico se basa en la simplicidad y la calidez de la vida en el campo. Se caracteriza por el uso de materiales naturales como la madera y la piedra, así como por muebles y accesorios vintage o hechos a mano.
Para tener este tipo de estilo de decoración en tu hogar, no es necesario llenar tu lugar con muebles de madera. Basta con tener algunos elementos decorativos como un comedor de madera, cestas de mimbre o alguna que otra pieza antigua que realce y embellezca el espacio. Añadir plantas o flores silvestres también harán que el ambiente se sienta más fresco y natural.
Se inspira en los antiguos espacios industriales, como fábricas y almacenes. Se caracteriza por el uso de materiales como el metal, el hormigón y el ladrillo, así como por muebles y accesorios robustos y funcionales.
Las características principales del estilo industrial son las paredes de ladrillo, las construcciones de acero y las tuberías expuestas.Esta combinación de elementos da la sensación de un ambiente relajado. El mobiliario de madera vieja y desgastada le da un toque vintage al decorado. Prevalecen los tonos obscuros como el negro, el gris y el café.
Este tipo de estilo es una mezcla de diferentes estilos de decoración y diseño. Se caracteriza por combinar elementos de distintas épocas, estilos y culturas en un mismo espacio, creando así una apariencia única y personalizada.
En el estilo ecléctico, es común encontrar muebles antiguos junto con piezas modernas, estampados y texturas variadas, colores vibrantes y una mezcla de elementos decorativos de diferentes partes del mundo. El resultado es un ambiente visualmente interesante y lleno de personalidad.
El estilo escandinavo, también conocido como estilo nórdico se caracteriza por su simplicidad, funcionalidad y belleza minimalista. Se inspira en el diseño de los países nórdicos, con colores neutros, materiales naturales y muebles ergonómicos y cómodos.
Sus características fundamentales son la elegancia, la simplicidad y la naturalidad. Las paredes blancas transmiten una sensación de limpieza y con la luz natural, dan un toque de calidez hogareña. El diseño escandinavo se compone de tonos claros y neutros, con decoraciones de velas, flores, lámparas o jarrones de porcelana.
Se basa en la creatividad y la individualidad. Se caracteriza por el uso de colores brillantes, estampados llamativos y una mezcla ecléctica de muebles y accesorios de diferentes épocas y estilos.
Los colores vibrantes en las alfombras, en el sofá o en los cuadros decorativos son esenciales. Tener una base neutra permite explorar con detalles que le den un toque de color a su espacio. Muebles de colores de madera envejecida le dan a este diseño un estilo retro y creativo. No hay reglas al momento de añadir colores y texturas, así que no temas mezclarlos.
Este tipo de estilo se inspira en la arquitectura y el diseño de los países del Mediterráneo, como Italia, España y Grecia. Se caracteriza por el uso de colores cálidos, materiales naturales como la piedra y la cerámica, y muebles y accesorios ornamentales.
Utilizando una base de tonos neutros como el blanco o el beige y agregando detalles en colores cálidos como el naranja o el amarillo se logra un equilibrio en la decoración. Además de añadir mosaicos de un tono más obscuro como el café o el terracota para complementar. No olvides añadir decoración mediterránea como toques en azul que recuerden al mar, ya sea fragmentos en la pintura o elementos en la decoración como cojines o muebles de este tono.
El estilo contemporáneo se caracteriza por su enfoque en la simplicidad y la funcionalidad. Se inspira en las últimas tendencias en diseño y arquitectura, con líneas limpias, colores neutros y materiales modernos como el vidrio y el metal.
Se suele confundir con el estilo minimalista porque mantiene la esencia de menos es más. La gama de colores que ocupa son los negros, los grises, los blancos y los cafés tanto claros como obscuros. Sus tendencias de decoración son las formas estructurales cuadradas, los techos altos y los elementos decorativos suspendidos como las lámparas de techo que dan la sensación de una mayor amplitud del espacio. La luz natural es fundamental en este estilo ya que se caracteriza por contar con grandes ventanales.
Estos son solo algunos de los estilos de diseño interior más populares, pero hay muchos más para explorar. Al elegir un estilo para tu espacio, es importante tener en cuenta tus gustos personales y el ambiente que deseas crear. Ya sea que prefieras la elegancia clásica, la calidez rústica o la modernidad minimalista, hay un estilo de diseño interior para ti.
No es necesario que sólo elijas un estilo, puedes elegir más de uno y combinarlos a tu antojo. Elige la decoración que mejor se adapte a ti y agrega los elementos que más te gusten. ¡Inspírate y crea un espacio que refleje tu personalidad y estilo de vida!
Selva Alexia estudió Mercadotecnia y Comunicación en México. Le encanta pensar fuera de la caja, es una persona muy curiosa y le fascina aprender cosas nuevas. La publicidad creativa es su pasión al igual que leer, escribir e investigar sobre campañas publicitarias.